A pesar de las diferentes hipótesis sobre el origen de los casos esporádicos de legionelosis, no existe una evidencia epidemiológica clara sobre las fuentes de infección. Un estudio concluye que los factores de riesgo ambiental identificados con más frecuencia son un historial de viaje durante el período de incubación y ser conductor de profesión, pero que es preciso estudiar más a fondo factores de riesgo y fuentes de la infección para prevenirla y controlarla.
Investigadores del Departamento de Sanidad y Consumo del Gobierno Vasco realizaron una búsqueda bibliografica en revistas nacionales e internacionales (1990-2012) para reunir los datos más relevantes obtenidos en diferentes estudios dirigidos a investigar el origen de la legionelosis esporádica.
Los factores de riesgo ambiental identificados con más frecuencia fueron el haber realizado un viaje durante el período de incubación y ser conductor de profesión.
También fuentes de infección relacionadas históricamente con brotes, como las torres de refrigeración y el agua de consumo, se han asociado con los casos esporádicos. Asimismo, diferentes autores señalan de forma consistente la influencia de los factores meteorológicos en la incidencia y también están adquiriendo importancia los estudios dirigidos a analizar el patrón espacial de presentación de casos.
Las principales conclusiones del estudio, publicado en la Revista de Salud Ambiental son la inexistencia de una evidencia epidemiológicaclara sobre las fuentes de infección y el cuestionamiento de si las medidas de control y vigilancia realizadas actualmente están siendo suficientemente eficaces para prevenir la aparición de casos esporádicos.
Factores ambientales de riesgo
El factor de riesgo ambiental asociado más frecuentemente con los casos esporádicos ha sido el historial de viaje durante el período de incubación, sin embargo no está claro si la infección se ha producido durante el viaje o al volver al domicilio debido al estancamiento del agua en la red doméstica.
En cuanto al origen de la infección en el caso de trabajadores del transporte se han barajado diferentes hipótesis pero tampoco se ha llegado a identificar de forma clara la fuente de infección.
Legionella pneumophila, CDC |
Patrón estacional
La legionelosis presenta una mayor incidencia en verano y otoño, pero los motivos hoy por hoy no están claros. Los factores meteorológicos se recogen en diversos estudios, sin embargo, no existe un consenso en el modo en el que dichos factores influyen en la incidencia.
Los aumentos en la humedad relativa y la temperatura favorecerían la persistencia y la propagación de la bacteria L. pneumophila. Otros autores sugieren que las lluvias fuertes podrían influir en la calidad del agua potable por medio de inundaciones, contaminación de aguas subterráneas, e ineficiencia del sistema de tratamiento del agua debido al aumento de la turbidez.
Los cambios de hábitos durante el verano pueden tener también un efecto sobre la incidencia de la enfermedad: uso de aire acondicionado, mayor contacto con agua, incremento de viajes, etc.
En el estudio también se mencionan datos sobre un incremento de brotes de legionelosis en otoño en los que estaban implicadas torres de pequeño tamaño, que se ponían en funcionamiento tras un periodo de inactividad. Tras este periodo de inactividad, la concentración de Legionella en el agua de las balsas sufría un rápido aumento, que no era explicable por un proceso de multiplicación de la bacteria, sino por la movilización de sedimento y el desprendimiento del biofilm provocado por el movimiento del agua tras la puesta en marcha.
Patrones geográficos
Actualmente, con el desarrollo de los sistemas de información geográfica, están adquiriendo importancia los estudios dirigidos a analizar las diferencias geográficas de la incidencia de legionelosis.
Uno de los estudios revisados analiza el patrón espacial de la legionelosis comunitaria en España, describiendo de manera consistente zonas de mayor riesgo en un eje norte-este de la Península.
Las diferencias que pueden existir entre zonas o regiones en relación con el tipo y virulencia de las cepas circulantes determinarán que el patrón espacial de presentación de la enfermedad y la contribución de las diferentes fuentes de infección varíe ampliamente.
La caracterización de la distribución de serogrupos en diferentes zonas geográficas supondría una información de gran interés a la hora de encaminar cualquier estudio de base geográfica.
Dificultad en la prevención y control de la legionelosis esporádica
La normativa española actual establece programas de control y vigilancia en las instalaciones consideradas de riesgo de proliferación de Legionella (torres, agua caliente sanitaria, baños con movimiento, etc.).
Este procedimiento es primordial para evitar brotes relacionados con una fuente común de exposición, sin embargo, el desconocimiento en relación al origen de la legionelosis crea cierta incertidumbre en cuanto a si está siendo suficientemente eficaz para prevenir la aparición de casos esporádicos.
No hay que olvidar que la legionelosis esporádica supone aproximadamente el 80 % de los casos notificados y que, tal y como se ha demostrado en otros países, la incidencia podría estar subestimada.
Los autores del estudio exponen la necesidad de realizar estudios dirigidos a explicar el origen de los casos esporádicos en España teniendo en cuenta que es uno de los países europeos con mayor incidencia de legionelosis.
Esto permitiria poder evaluar la eficacia de las acciones de vigilancia y control realizadas, priorizar intervenciones y establecer otras estrategias de prevención como por ejemplo la elaboración de recomendaciones sanitarias dirigidas a grupos de riesgo.
Fuente: Revista Salud Ambiental
Artículo original: Ana Jiménez Zabalaa, Loreto Santa Marina Rodrígueza, Mónica Otazua Font, Yolanda Cuetos, Mikel Etxeberria Aguirresarobe y Koldo de la Fuente Campos, Legionelosis esporádica: un problema sin resolver , Revista de Salud Ambiental, Vol 13, No 1 (2013)